CARTA DE LOS MARTES – 15 DE ENERO DE 2019
Queridos amigos:
El pasado 9 de enero hemos presentado en la Fundación Rafael del Pino el libro de nuestra Colección “Cristianismo y Economía de Mercado” titulado “África es así” de José-Ramón Ferrandis. Este es un paso más en nuestro empeño de crear una Colección de libros que reflejen nuestra comprensión del mundo desde los fundamentos cristianos de nuestra civilización, con una clara apuesta por los valores que nos son propios así como por la forma de producción que genera riqueza: el capitalismo. Este es el 8º libro, que junto con los 6 cuadernos que los acompañan, van conformando una masa crítica nada despreciable. Y lo que te rondaré, morena.
Y ahora les presento otro acto, que envío muy justo de tiempo. Esta tarde, a las 19:30 horas, Rod Dreher presentará su libro “La opción benedictina. Una estrategia para los cristianos en una sociedad postcristiana.” en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo (Calle Julián Romea 23, de Madrid). He leído algunas críticas al respecto y todas coinciden en el interés del texto. Enlazo a la de nuestro Mario Šilar, siempre profundo y claro.
Antes de entrar en materia central, un divertimento que maldita la gracia que tiene. Manuel Llamas publicaba el pasado 8 de enero un breve que ponía de relieve la discriminación que en materia medioambiental (y en TODAS las demás también, pero ahora no toca hablar de ello) aplica con fruición mal disimulada el Ayuntamiento de Madrid. Por si no se habían dado ustedes cuenta.
Antes de ese artículo, el mismo autor entraba más a fondo en el asunto, recordando con datos y argumentos técnicos que Madrid es la ciudad sin mar menos contaminada de Europa. De toda Europa.
Houston, tenemos un problema. En realidad tenemos muchos problemas, pero éste que explico a continuación nos afectará a todos, tarde o temprano (y ¡ay de quien quede al margen por no llegar a viejo!), que es el de las pensiones. Como saben, el sistema que está vigente desde la perspectiva pública en España es el de reparto, contributivo o bismarckiano, cuyo fundamento estriba en que las generaciones sucesivas irán pagando las necesidades en materia de pensiones de sus ascendientes ya retirados fundamentalmente por medio de exacciones de sus salarios, pero también con aportaciones empresariales y recurso a los PGE, en porcentajes disímiles. Eso, que estaba bien previsto y calculado cuando, a finales del XIX, los trabajadores activos superaban a los retirados en una relación de 16/1, es muy distinto ahora, cuando la relación es de 2,2/1. La pirámide demográfica es un ánfora tripuda y las generaciones que nos siguen son muy inferiores en número a las que se retiran. Eso, sencillamente, no permite mantener el sistema.
Hay varias soluciones, aplicables de manera excluyente o complementaria y en diversos grados: no hacer nada, retrasar sustancialmente la edad de jubilación; reducir las prestaciones; habilitar gastos crecientes con cargo a los PGE; engrosar las aportaciones de empleados y empresas, incrementar (pero mucho y de manera sostenida) la productividad de la economía como un todo. La propuesta de pasar a un sistema de capitalización, que es el más racional y operativo, tiene todo a favor menos la coyuntura en la que nos encontramos. El período de transición que se precisaría exige esfuerzos por parte de todos que quizá no sea el momento financiero de enfrentar sin sobresaltos. Brasil no piensa lo mismo, empero.
Así que, en el ínterin, estamos donde las generaciones de políticos mediocres (ustedes perdonen la redundancia) y carentes de valor para realizar su trabajo nos han puesto: entre la espada y la pared. Salvo a un partido político, a los demás no parece inquietarles el futuro demográfico de España. Y debería.
———————————————————
LA FRASE DE LA SEMANA
La frase de hoy se ha multiplicado. Aprovecho un excelente artículo de Domingo Soriano, titulado «La realidad de las pensiones en 12 frases que no queremos escuchar» para regalarles no ya una sino doce frases. Les adelanto una de ellas para abrir boca: «Sin reformas, las pensiones llegarán a comerse entre un 25 y un 33% de las rentas del trabajo» . Parece insostenible, aunque a la vista de la cantidad de despropósitos insostenibles que se sostienen contra viento y marea, quién sabe.
«Cuando despertó, el dinosaurio seguía allí». Esta frase famosa por su enorme calidad de síntesis es de Augusto Monterroso. Viene a cuento. Un abrazo
]]>