LA CARTA DE LOS MARTES – 9 DE JULIO DE 2019

LA CARTA DE LOS MARTES – 9 DE JULIO DE 2019

En 1997, las últimas paletadas de tierra cayeron sobre la tumba del sueño soviético, que fue y es una pesadilla para el resto del mundo.

Carta de los martes del 9 de julio de 2019

Queridos amigos:

El 9 de julio de 1997 concluyó en Madrid una de las más sonadas conferencias en la cumbre de cuantas han tenido lugar en la historia de la OTAN. Durante la misma se firmó un Tratado de Asociación o Partenariado específico con Ucraina [1] y el Acuerdo de Integración en la Alianza Atlántica de la República Checa, Hungría y Polonia.

Podemos reflexionar un poco sobre lo que ello supuso en términos de modificación del statu quo de la postguerra mundial, que se había iniciado cincuenta y dos años antes. La mayor parte de las conquistas que la URSS había obtenido por medio del Ejército Rojo y mantenido con ayuda de éste y el PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) en su frontera occidental se volatilizaban. Los países antaño aliados se integraban en la organización enemiga. Los restos del contraimperio amasado con altas dosis de sufrimiento e ineficiencia por los soviéticos se diluían en términos geoestratégicos como ya se habían enajenado mucho antes en las voluntades de la mayoría de los ciudadanos.

Sólo quedaba Bulgaria, que ni siquiera es fronteriza con Rusia. Rumanía, modelada durante años por un Ceausescu díscolo frente a su astro moscovita, quiso mantenerse al margen sugiriendo un papel de mediador. Era el hundimiento definitivo de los sueños eslavos en Centroeuropa.

Recordemos que el avance del Ejército Rojo en el Este de Europa se simultaneó con el desembarco en Normandía y el impulso aliado en el Oeste. Llegado el momento (7 y 8 de mayo de 1945), el régimen nacionalsocialista implosionó y la guerra terminó. La frontera entre el Este y el Oeste se estableció en Centroeuropa partiendo Alemania en dos fragmentos asimétricos, a los que hubo que sumar el rediseño de las fronteras polacas (por el Este, la línea Oder-Neisse, para compensar a Polonia con cargo a Alemania los territorios que la URSS había capturado a Polonia), finlandesas, rumanas y checoslovacas, por no hablar de la situación de los tres Estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania.

Todos los países que quedaron al otro lado del Telón de Acero[2] sufrieron las consecuencias de este acontecimiento geopolítico de gran magnitud. Las vidas de generaciones se vieron truncadas, las economías de las sociedades aplastadas sufrieron las consecuencias de la infinita petulancia comunista y la Historia de esas naciones llenas de eventos centenarios cristalizó en inmovilismo monolítico. Hasta 1990, cuando las grietas en el Telón de Acero fueron irreparables.

En 1997, las últimas paletadas de tierra cayeron sobre la tumba del sueño soviético, que fue y es una pesadilla para el resto del mundo. Ese es el sentido de la efemérides de hoy.

***

Pasemos a datos que abonan nuestra esperanza en un futuro mejor. Ya sé que esto no vende, pero no estoy vendiendo nada. Esta es también la realidad, que los medios no ventilan.

Resulta que el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) ha desarrollado unos tratamientos contra determinados cánceres a través de ataques farmacológicos precisos contra los telómeros, que están dando resultados en ratones. El glioblastoma era prácticamente invulnerable, pero eso se ha acabado.

La lectura del texto enlazado es difícil por la terminología y la especificidad de los conceptos, pero destila la grandeza de la lucha por la vida. No es la belleza literaria el adorno esencial, sino lo que pretende el científico lograr: un verdadero avance. Eso es progreso y no los mantras de los antisistema.

Con carácter general, ya me gustaría que se hablara más de, por ejemplo, la Directora del CNIO, María A. Blasco, cuyo Curriculum Vitae es revelador. Esas son las personas que hacen por el conjunto de la población un trabajo positivo.

Un buen amigo (lo cierto es que tengo la fortuna de contar con muchos de ellos, a Dios doy gracias) me hizo llegar hace muy poco tiempo un artículo publicado en DisidentiaEs éste.

Vamos a comentarlo un momento, que lo vale.

El texto trae consigo un acierto, que no por dicho reiteradas veces es menos verdadero: algunos de los grupos de pensamiento liberales que existen hoy día en España se acuchillan con fruición, ufanándose de ser los guardianes de la ortodoxia, en tanto descalifican a algunos otros como heterodoxos oimpíos. Eso es así en muchos casos y siempre es bueno decirlo para ver si de una santa vez nos pavoneamos algo menos (o nada, si no es mucho pedir) de cuanto no es sólo nuestro sino herencia común.

Y este es el acierto, la aportación valiosa del artículo. El resto me resulta indigerible. ¿Cómo es posible titular “El fracaso del liberalismo arrogante” y decir en el primer párrafo que es el liberalismo español el que ha fracasado?¿Es el español, el arrogante o ninguno de ellos el que ha fracasado?¿Cómo se puede decir que nunca ha habido tantos think tanks liberales y acto seguido decir que el liberalismo ha fracasado, cuando nunca antes gozó de tan buena salud, a juzgar por sus retoños? ¿Cómo se puede ir a Twitter para ver los perfiles de algunos integrantes de los grupos liberales (digo yo que lo serán: no dudo de la pericia del autor a la hora de identificarlos) en lugar de analizar sus Webs, sus escritos, sus publicaciones, sus actos y conferencias, sus manifestaciones textuales en un formato amplio?
A ver: si un grupo defiende la ingeniería social no es liberal, se llame como se llame. Si no asume la teoría subjetiva del valor no es liberal, se llame como se llame. Si un grupo no hace prevalecer la libertad en un marco de respeto a las normas y al derecho natural no es liberal, se llame como se llame. Si auspicia el adanismo, zapaterino o no, no es liberal aunque se jacte de ello.

El artículo es asimismo deliberadamente impreciso. No menciona un solo grupo por su nombre. “Un gran número”, “aquellos”, “esas mismas personas”, “una conocida política liberal”, “todos los pensadores que…”, ”estos colectivos” … . El autor elige no enfrentarse y eso le permite echar un manto de sospecha sobre TODOS los grupos liberales a fuer de no mentar ninguno.

No, querido, la ingeniería social NO es un factor definitorio del liberalismo español actual. O se defiende la ingeniería social, en cuyo caso quien lo hace no es liberal aunque se autotitule como tal, o se ataca, en cuyo caso quien lo hace bien podría ser liberal.

De ahí en adelante, el artículo definitivamente desbarra, al punto de llegar a atribuir al liberalismo la fatal arrogancia de los enemigos del liberalismo.

Igual sólo se trataba de escribir unas paginillas para acompañar al titular. Acabáramos.

***

Cambio total de registro.

Ha muerto el fiscal Eduardo Fungairiño. No suelo hacerme eco de noticias recientes porque no es esa la idea subyacente a la Carta de los martes, pero en este caso, la excepción es obligada, pues se trataba de un hombre extraordinario, para bien. Sin arredrarse ante las dificultades que la vida puso en su camino, realizó un magnífico trabajo en defensa de la Ley y del Estado de Derecho, granjeándose el reconocimiento de cuantos creemos en esa institución, fundamental para la vida en sociedad.

De entre los muchos panegíricos que he podido leer, este de Emilio Capmanyme ha parecido el más logrado, dentro de que todos ellos ponen de relieve la categoría de la persona y la huella que ha dejado entre nosotros. Descanse en paz.

***

La frase de la semana es de Edward Everett Hale, autor, historiador y pastor unitarista[3] norteamericano nacido en 1822 y muerto en 1909. Es un corto y brillante alegato contra el pesimismo y la inacción.

“Yo soy sólo uno, pero soy uno. No puedo hacerlo todo, pero puedo hacer algo. Y no dejaré que lo que no puedo hacer interfiera con lo que puedo hacer. Lo que pueda hacer lo debo hacer y, con la ayuda de Dios, lo haré”.

Un abrazo

José-Ramón Ferrandis Muñoz


[1] Ucraina es el nombre de ese país que en español es conocido por Ucrania. Su nombre, en ucraniano, es Україна, cuya romanización reza Ukraína. En ruso, su nombre es el mismo: Украина; en alemán, en inglés, en italiano, en francés… su nombre es Ucraína. Pero en español torna y se convierte en Ucrania. Vaya por Dios.
[2] La frase es de Winston Churchill: el 5 de marzo de 1946 pronunció en el Westminster College de Fulton (Missouri) un discurso en el que estableció mundialmente el concepto de “telón de acero”: “Desde Stettin en el Báltico a Trieste en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de acero. Tras él se encuentran todas las capitales de los antiguos Estados de Europa central y oriental. (…). Todas estas famosas ciudades y sus poblaciones y los países en torno a ellas se encuentran en lo que debo llamar la esfera soviética, y todos están sometidos, de una manera u otra, no sólo a la influencia soviética, sino a una altísima y, en muchos casos, creciente medida de control por parte de Moscú”. Si quieren escuchar al propio Churchill en una grabación de la época, con imágenes, este es el enlace:https://www.youtube.com/watch?v=SFUqeh3P71w
[3] El Unitarismo es un movimiento teológico cristiano que cree que Dios es una sola persona, no tres en una (la Trinidad). Los unitarios creen que Jesús fue inspirado por Dios en sus enseñanzas morales y que es el Salvador, pero no es Dios encarnado.
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