EL SEMANAL DEL COVARRUBIAS – 19 SEPT – ADAM SMITH: MORAL Y ECONOMÍA, POR LEÓN GÓMEZ RIVAS
Estimados amigos,
Esta semana León Gómez Rivas recuerda a Adam Smith en su tercer centenario, con referencias, escritos y enlaces de máximo interés.
ADAM SMITH: MORAL Y ECONOMÍA
Escribo estas líneas dejando atrás un muy caluroso verano, con esos terribles incendios de Tenerife, Canadá o Grecia; con la incertidumbre política en España que no deja de aumentar; o con la buena noticia en nuestro país del Mundial Femenino de fútbol (y su vergonzosa polémica posterior que sigue dando de sí). Entre unas cosas y otras, aproveché las vacaciones para revisar las -no muy abundantes- celebraciones en torno al III Centenario del nacimiento de Adam Smith (1723-1790): un personaje al que muchos liberales recordamos con gran respeto. A pesar de tantas críticas al ‘neoliberalismo’ o ese ‘malvado capitalismo’ que desde el Centro Covarrubias tratamos de explicar cabalmente, lo cierto es que la prosperidad y La riqueza de las naciones solamente son posibles en entornos de libertad, defensa de la iniciativa y la propiedad privada, en regímenes con verdadera división de poderes, donde el Estado no ahogue a los ciudadanos con sus impuestos y un descomunal gasto público.
Con todo, es conveniente destacar algunas ideas que nos sirvan de orientación en medio de tanto pensamiento ‘políticamente correcto’. Comenzando por señalar que para Adam Smith la economía nunca puede ir separada de la responsabilidad moral. No solamente es preciso hacer las cosas bien, técnicamente; es todavía más urgente respetar los compromisos éticos que demanda nuestra naturaleza humana. El autor de La teoría de los sentimientos morales supeditaba sin ninguna duda el éxito económico a los imperativos de una conciencia atenta a las necesidades del prójimo.
Pero vayamos al aspecto más descriptivo sobre el que quería hablarles. Una de las primeras referencias que localicé fue un programa de Libertad Digital Libros, con Mario Noya y Carmen Carbonell. Nos recordaban un comentario anterior a propósito de la traducción al español del peculiar título How Adam Smith Can Change Your Life: An Unexpected Guide to Human Nature and Happines, de Russell Roberts, editado por Antoni Bosch en 2015: ¿Cómo Adam Smith puede cambiar tu vida? A pesar del atrevimiento, me parece un muy consistente acercamiento a esa faceta menos conocida del profesor escocés en sus reflexiones sobre el comportamiento humano: cómo nos percibimos a nosotros mismos, cómo nos relacionamos y qué decisiones tomamos en nuestra búsqueda de la felicidad.
Noya señala una más reciente entrevista para el ThinkTank mexicano Caminos de la Libertad; y nos recomienda también las dos traducciones de los citados libros de Carlos Rodríguez Braun en Alianza Editorial, que por supuesto vamos a aconsejarles aquí por los excelentes estudios introductorios del ilustre Premio de Honor 2018 del Centro Diego de Covarrubias. Y aprovecho para copiarles una conversación de nuestro profesor que también destaca la mayor sintonía de Adam Smith con su profesión de filósofo en La teoría de los sentimientos morales: (https://www.youtube.com/watch?v=GF8wv7Z8TZg ).
El Instituto Juan de Mariana publicó una serie de análisis diarios que también merecen una lectura atenta. El de George Youkhadar: “El legado y la vigencia de Adam Smith a los 300 años de su nacimiento”; la traducción de “La sabiduría intemporal de Adam Smith” escrita por Richard M. Ebeling para la Foundation for Economic Education; o la también traducción del provocador “El capitalismo cooperativo de Adam Smith” escrito por Gary Galles en Law and Liberty. (Si tienen curiosidad, en la web de Law and Liberty encontrarán algunas otras referencias bien interesantes).
Pero no todos comparten esta visión más humanista de Adam Smith. Kepa Bilbao sentenciaba en El Correo: “El considerado padre del liberalismo entendió que lo que guía al ser humano en la economía es perseguir su bienestar material”… Tenemos que recordarle que eso es justamente lo contrario de lo que escribió el catedrático de Filosofía Moral en Glasgow. Y es que los prejuicios resultan imposibles de salvar, cuando te instalas en el pensamiento único. Pueden leer por ejemplo cualquier noticia en El País, como: “Las políticas de ‘laissez-faire’ que eran inadecuadas hace 70 años lo son todavía más para la economía del futuro”. Basta un poquito de inteligencia y aprecio a la verdad para reconocer que nuestro mundo ha prosperado de manera increíble gracias a los avances -con mucha dificultad- de la libertad económica (y la desaparición del comunismo).
Por eso les recomiendo acudir a otras fuentes, como uno de los autores de nuestra colección Cristianismo y Economía de Mercado, Rainer Ziltemann, en su artículo para Libre Mercado: “300 años de Adam Smith: una mirada a la vida y la obra del gran intelectual escocés” . Me ha llamado la atención una cosa que desconocía en Smith: la generosidad de compartir su dinero con los pobres. Algo que es coherente con sus críticas a ciertos comerciantes, terratenientes o ‘maestros fabricantes’ cuando especulaban para aumentar sus ganancias subiendo el precio de los productos. Por eso concluye -con cierta ironía- que “podría decirse que hay más frases positivas sobre los capitalistas en el Manifiesto Comunista de Marx y Engels que en cualquier otra obra de Adam Smith”.
Este artículo coincidió con la presentación en Madrid de un reciente libro suyo, En defensa del libre mercado, coordinada por Diego Sánchez de la Cruz y con el apoyo de nuestro Centro Covarrubias (aquí pueden leer una entrevista realizada ese día por Virginia Boceta)
Poco después, Diego Sánchez de la Cruz completó para el Covarrubias otras ideas en torno al Centenario, destacando cómo la búsqueda smithiana del propio interés no significa hacerlo a costa del prójimo. También señala que todavía en las universidades escocesas de finales del siglo XVIII eran conocidas algunas teorías de la Escuela de Salamanca.
En fin, aún estamos a tiempo de mejorar nuestro conocimiento sobre Adam Smith en este III Centenario. También espero que la Academia le preste alguna mayor atención: como indicaba al principio, han sido escasas las celebraciones que merece.
León Gómez Rivas
Doctor en Historia Moderna y en Economía por la Universidad Complutense. Trabaja como Catedrático en la Universidad Europea de Madrid, impartiendo las asignaturas de Historia y Pensamiento Económico. Sus temas de investigación tratan sobre el pensamiento político y económico de la segunda escolástica española.
Brillante articulo