EL SEMANAL DEL COVARRUBIAS DEL 26 DE ABRIL DE 2024

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ESPAÑA: XENOFOBIA Y FILOXENIA

La xenofobia, el rechazo del extranjero por el mero hecho de serlo, es un atavismo tribal que se ha mantenido en comunidades aisladas en lo geográfico, lo antropológico, lo cultural o lo político. En España, un crisol étnico desde la prehistoria, la xenofobia, como tal, se superó con la romanización, un prolongado proceso civilizatorio que conformó Hispania como un territorio de convivencia entre las distintas etnias. La posterior invasión visigoda fortaleció esa interacción social como consecuencia del hecho de que se compartiese una misma religión, la cristiana. Por contra, la invasión árabe provocó un rechazo frontal de lo musulmán, por motivos religiosos y culturales. Un territorio tan abierto como la península ibérica había propiciado históricamente el establecimiento de intensas relaciones comerciales y sociales, que acabaron modelando una cultura de tolerancia con lo extranjero. Desde el Renacimiento, ese pasado de apertura hacia el exterior, se convirtió en una acusada tendencia a la filoxenia, la aceptación de lo extranjero por el mero hecho de serlo, que ha devenido en seña de identidad de los españoles. Con el auge de la industria turística desde mediados del siglo pasado, España ha sido mundialmente reconocida por su especial capacidad de acogida de los extranjeros, tanto turistas como inmigrantes.

El lógico rechazo social a los crecientes actos de violencia de todo tipo, protagonizados por inmigrantes, mayoritariamente ilegales, es un rechazo de la delincuencia y no del extranjero.

• Población residente en España a dic. 2023:

• Detenidos e investigados por delitos sexuales en 2023 en España, perfil de los responsables, según nacionalidad:

De 18 a 30 años: españoles 55,7% – extranjeros 44,3%
De 31 a 40 años: españoles 53,4% – extranjeros 46,6%

La sistemática ocultación de esos datos por parte de autoridades y medios de comunicación, unida a la calificación de xenófobos de todos aquellos que se atreven a informar de esa preocupante realidad, se traduce en un perverso efecto llamada para la delincuencia que se oculta en la nebulosa de la inmigración ilegal.

La actividad delictiva practicada por población extranjera afecta de manera más directa y grave a las mujeres, con agresiones sexuales a las jóvenes y con robo violento a las mayores y generalmente en barrios populares, provocando una inseguridad creciente entre sus habitantes.

Esa creciente indefensión de la población más desprotegida y muy especialmente de las mujeres, que ven drásticamente recortadas sus libertades individuales, es invariablemente silenciada por los organismos públicos y las asociaciones civiles cuyo fin declarado es la defensa de los derechos y libertades de la mujer y sus portavoces más significadas se limitan a lanzar los consabidos términos desactivadores de xenófobo, fascista, etc. contra cualquiera que ose informar de esa preocupante lacra. Si a esa escalada delictiva le añadimos un Sistema Judicial lastrado por un Derecho Procesal ineficaz, que facilita la multirreincidencia en los delitos, nos situamos en un escenario que anuncia un dramático declive del nivel de seguridad ciudadana en España.

Avizor