EL SERVICIO AL PODER Y EL PODER AL SERVICIO – AVIZOR – MARZO DE 2025
EL SEMANAL DEL COVARRUBIAS DEL 18 DE MARZO DE 2025
A lo largo de la Historia, han adquirido notoriedad aquellos personajes que utilizaron en todo momento al poder reinante o al sistema establecido, de cualquier índole, como medio para trepar hasta lo más alto de ese poder o de ese sistema. Su actitud de incondicional servilismo, en pro de servirse a sí mismos, les procuró el que fuesen recurrentemente premiados por ese poder o sistema, elevándolos a la categoría de reconocidos personajes públicos, en lo que constituye una selección darwiniana inversa, perversamente antisocial.
Son la cara, tan visible como oscura, de la ambición personal puesta por encima de cualquier otra consideración moral, ideológica, social o relativa al bien común. Suelen ser personajes de nula empatía, rasgos narcisistas y flagrante relativismo moral. Esa clase de dizque personajes sustituyen su identidad personal por la identidad del poder al que se someten, al que sirven y del que se sirven, negándose a sí mismos su libertad y su responsabilidad inherentes a su identidad individual. En la sociedad civil ocupan un artificial liderazgo personalista, en el Estado son meros burócratas y en la política, son demagogos populistas en una democracia y autócratas o dictadores en un régimen autoritario o totalitario.
La identificación que pueda suscitarse entre persona y personaje es la consecuencia de una aportación personal e institucional significativa en un proceso de desarrollo, transformación o reforma que se produzca en cualquier ámbito social y que busca su progreso. Por ejemplo, hubo un tiempo en el que un sindicalista estaba al servicio de las mejoras laborales de los trabajadores frente al poder político y patronal y no estaba a su propio servicio y a las órdenes de una determinada ideología.
En sentido contrario, el siervo del poder establecido, cuyo primordial objetivo es utilizarlo para maximizar su propio poder personal, lo único que desarrolla es su propio personaje, despreciando toda aportación a terceros que no esté orientada en el sentido de su absoluto egocentrismo. La normal ambición para crecer como persona en libertad, responsabilidad y compromiso social, se invierte para pervertir ese noble afán individual, transformándolo en la malsana fijación de parasitar un poder o sistema en beneficio propio y a costa de todo y de todos.
Avizor
**
TU APORTACIÓN ES MUY NECESARIA.
COLABORA, HAZTE SOCIO, O DONA PUNTUALMENTE
y ayúdanos a seguir divulgando las ideas del liberalismo cristiano.