EL PECADO DE LA CARNE — Enero 2022 —

Toda mi vida creyendo que el pecado de la carne se refería al comportamiento sexual, para que vengan los de la agenda globalista a asegurarme que el auténtico pecado de la carne es el consumo de productos procedentes de la ganadería intensiva.

Sinceramente, no entiendo lo pecaminoso de ambas actividades, ya que el mercado las regula sin mayores problemas vía costes y oferta de sucedáneos.

Hoy, lo de los excesos en la actividad sexual, vista la bajísima tasa de natalidad y la explosión del sexo virtual, me parece ya una anécdota.

Muy al contrario, la tecnificación de la ganadería intensiva ha permitido el acceso al consumo habitual de carne a la mayoría de la población mundial, lo que hasta hace bien poco era un consumo reducido a las principales festividades.

Como no parece lógico pretender la recuperación de la sexualidad eliminando el consumo de carne, todo parece indicar que el objetivo final podría ser el de convertir la naturaleza humana, sexuada y omnívora, en asexuada y herbívora.

Avizor

Enero 2022