LA CARTA DE LOS MARTES DEL 05 DE ABRIL DE 2022

LA CARTA DE LOS MARTES DEL 05 DE ABRIL DE 2022

Queridos amigos:

El 5 de abril de 1920, en Jerusalén, grupos de palestinos armados, azuzados por líderes nacionalistas árabes musulmanes, atacaron durante tres días a la población inmigrante judía Este incidente fue conocido como Pogromo de Jerusalén. Las consecuencias de la agresión se cuantificaron en 12 judíos muertos y 250 heridos. La autoridad militar británica no intervino. Tan manifiesta indefensión provocó que los judíos crearan su propia fuerza de defensa: la Haganá[1]. Con el paso del tiempo y la experiencia adquirida en combate, esta abocó en el Tsahal, las fuerzas armadas del Estado de Israel.

¿Autoridad militar británica? ¿Qué es eso? Vamos a explicarlo.

Hablamos del Mandato británico de Palestina[2]. Tras la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones encomendó al Reino Unido la administración del territorio de Palestina[3], que había estado bajo control del Imperio Otomano y éste había perdido tras su derrota en la guerra. El gobierno británico se comprometió a dos cosas contradictorias entre sí: a los árabes les prometieron que serían independientes y tendrían un Estado árabe que comprendería todo Oriente Medio[4]; a los judíos, que se crearía un Hogar Nacional Judío en Palestina[5].

El censo de 1922 establecía que la gran mayoría de los 757.182 habitantes de esta región era árabe de religión musulmana. Los judíos eran 83.694, casi todos inmigrantes ashkenazis. Había otros grupos, muy minoritarios. En la década de 1920, unos 100.000 inmigrantes judíos y 6.000 no judíos llegaron a Palestina. La inmigración judía estaba controlada por la Histadrut[6].

La tierra comprada por la Agencia Judía para la Tierra de Israel[7] se arrendaba sólo para el trabajo de los judíos[8]. El líder musulmán de Palestina Amin al-Husayni incitó a los árabes a ejercer la violencia contra los judíos.

Aunque diversos artículos del mandato de la Sociedad de Naciones especificaban acciones para apoyar la inmigración judía y proporcionarle un estatus político especial, las autoridades británicas desconsideraron aplicar los artículos referidos al Hogar Nacional Judío para que los árabes de la zona conservaran íntegra gran parte de ese territorio. Además, motu proprio, el gobierno británico puso límites a la inmigración judía[9].

Así pues, la Haganá se organizó para combatir los ataques de 1920 efectuados por árabes palestinos contra los asentamientos judíos en Palestina, alertando a los residentes sobre posibles incursiones, defendiendo sus cooperativas y granjas y rechazando a los agresores. Aunque muy pobremente armada, conformada principalmente por granjeros con escasa experiencia en combate – que se turnaban para proteger sus propiedades – y apenas tolerada por los británicos, la Haganá contribuyó efectivamente a defender los kibbutzim[10] y moshavim[11], cuyos integrantes la crearon. Con todo, en el período comprendido entre 1920 y 1929, la Haganá careció de autoridad central y de coordinación de sus actividades.

Tras los ataques de 1920 y los disturbios de Jaffa[12] de 1921, reinó un período de tranquilidad, que fue roto de nuevo en 1929 con las matanzas de Hebrón y la masacre de Safed, de características similares[13]. Tras esos motines, el papel de la Haganá cambió. Empezó a nutrirse de jóvenes y de residentes en las ciudades. Compraron armas en el exterior y empezaron a producir explosivos. A finales de 1931, los elementos más extremistas de la Haganá, desilusionados con la moderación de Ben Gurión ante los ataques árabes, se escindieron y bautizaron esa rama como Irgún Tzvai Leumí[14], más conocido como Irgún (1937). Ese año, la Haganá contaba con unos 17.000 hombres y 4.000 mujeres. Durante esa década (1930), 350 de sus efectivos murieron en acción.

Los ataques árabes de 1936/1939[15], entre los cuales destaca la masacre de Tiberíades[16], modificaron nuevamente la situación. Los árabes llevaron a cabo acciones terroristas, asesinando a cientos de judíos. Irgún contestó con una campaña de respuesta con bombas que causó un similar número de muertos. Al cabo, la revuelta fue duramente aplastada por los británicos, con las bajas consiguientes. A la vista de las circunstancias, la Comisión Peel[17] propuso dividir el territorio entre zonas árabes y judías, propuesta que ambas partes rechazaron. El Reino Unido restringió la adquisición judía de las tierras que quedaban. Como la Sociedad de Naciones ya no existía, no pasó nada.

Por su parte, la Haganá salió de los disturbios de 1936-1939 estructurada como una organización militar, basada en estrategias de entrenamiento, defensa, combate y métodos de. En 1939 se creó el Comando Mayor de la Haganá y fue designado un Jefe de Estado Mayor, cargo que recayó en un militar profesional.

A pesar del trato recibido por la Gran Bretaña, la Haganá, el Palmaj[18] y el Irgún colaboraron en su lucha contra la Alemania nazi durante la guerra, a lo que el Reino Unido respondió prohibiendo la entrada de los judíos en Palestina, internándolos en campos de detención o deportándolos a lugares como las islas Mauricio.

En 1939 los activistas judíos organizaron la inmigración ilegal, rescatando decenas de miles de judíos de la persecución nazi. Los barcos que los transportaban por el Mediterráneo fueron interceptados o hundidos[19], lo que provocó muchos muertos.

En mayo de 1945, terminada la II Guerra Mundial, cientos de miles de supervivientes judíos del Holocausto intentaron abandonar Europa, sobre todo hacia los EEUU o Palestina. Los británicos se opusieron en el segundo caso y ello desencadenó la reacción judía. La Haganá se alió con el Irgún y el Lehi[20], conformando lo que se conoció como el «Movimiento de Resistencia Judía«.

El 22 de julio de 1946, el Irgún voló el Hotel Rey David, sede de la administración británica. La Haganá decidió romper con Irgún Lehi. Continuó oponiéndose a los británicos, pero sin métodos violentos y se centró cada vez más en la inmigración ilegal. El objetivo era introducir refugiados en el país y provocar una crisis política internacional sobre esta cuestión. Decenas de miles de refugiados rescatados por la Haganá fueron apresados por los británicos y encerrados en campos de concentración, lo que provocó una fuerte condena internacional[21]. Ello supuso un gran éxito político de la Haganá y fue el detonante de la decisión de la ONU de crear un Estado judío.

Sabedora de que los británicos iban a abandonar la zona, durante el verano de 1947, la Haganá se preparó para la guerra, que se desencadenó en diciembre de 1947[22]. La Haganá se defendió con éxito y resistió la agresión de cinco estados árabes, a los que expulsó por completo en mayo de 1948. El 28 de mayo de 1948, menos de dos semanas después de la creación del Estado de Israel y el inicio de la guerra de independencia de Israel, el gobierno provisional judío creó el Ejército de Defensa de Israel, el Tsahal. La Haganá había terminado su metamorfosis. El Estado judío se defendía con éxito de los ataques recibidos, y así ha seguido siendo hasta ahora.

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La noticia de esta semana está en este gran artículo de José María Triper, cuyo título avanza el contenido. El Putin expiatorio (eleconomista.es). Se refiere a la desesperada búsqueda por parte del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de buscar responsables de una situación en la que el principal culpable es él y su rapaz política de gasto público, alimentada por una presión impositiva cada vez mayor.

“Y andaba Pedro Sánchez buscando el chivo al que responsabilizar de la subida de los precios energéticos, la inflación debocada y de una gestión económica que ha colocado a España en el furgón de cola de la recuperación en el mundo desarrollado, cuando le vino a ver, no Dios, sino Putin. Que Sánchez, vistos sus antecedentes y socios de la Frankenstein, siempre ha estado más cómodo con los demonios”.

Sí, pero no cuela.

«La inflación, los precios de la energía son única responsabilidad de Putin, y esa es la verdad», clamaba el presidente del Gobierno el pasado miércoles en el Congreso. Claro que la palabra verdad en la boca Sánchez, que ha convertido la mentira en el leitmotiv de su forma de gobernar y hacer política, es una aberración de la honestidad y del lenguaje”.

Efectivamente, Sánchez miente, ahora y siempre. Está en su naturaleza. Los precios de la electricidad en España son más altos que nunca … desde el verano pasado. Y la inflación galopa libremente por el mundo, pero mucho más por España, sin que los crímenes de Vladimir Putin tengan mucho que ver en ello[23]. Ni tiene Putin influencia en que la deuda pública sobre el PIB haya aumentado en España mucho más que en cualquier otro país del mundo. Y así, todo.

Hay más. De lectura muy recomendada.

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El avance tecnológico de esta semana https://www.abc.es/ciencia/abci-crispr-revolucion-genetica-podemos-comer-202203130154_noticia_amp.html supone una enorme revolución genética. Se la conoce por CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, o sea, “repeticiones palindrómicas cortas, agrupadas y regularmente interespaciadas”). ¿Y eso qué es?, me preguntarán ustedes. Pues es una especie de “cortapega genético”, unas tijeras integradas por dos guías y una proteína programables para buscar, unir y cortar una secuencia específica del ADN para, acto seguido, pegarla en otro lado y conseguir así objetivos predeterminados. El español Francis Mojica fue quien primero vio las posibilidades de la herramienta y la bautizó. Es un avance de primera. Permite editar células y obtener resultados tangibles. Tiene muchas aplicaciones y pocos límites (lo que en las manos inadecuadas es extremadamente peligroso, como se ha podido ver en la República Popular China en 2019).
Este es un paso de gigante en el área de la Biotecnología. Sólo ahora se empiezan a ver los resultados. Va a ser grandioso.

Lean el artículo, que está escrito con gracia. Lástima que no le concedieran el Premio Nobel a Mojica, cosa que sí ocurrió con dos investigadoras de otros países que entraron en esta materia con posterioridad.

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La frase de hoy es de “El Quijote”. Me la recordó una reseña sobre el último libro de Andrés Amorós recién presentado, titulado “Las cosas de la vida”. Alonso Quijano dice: “En los nidos de antaño ya no quedan pájaros hogaño”.

Cordiales saludos
José-Ramón Ferrandis
Director

Miembros del Batallón Femenino de la Haganá en el kibutz Mishmar HaEmek (1947)

[1] Traducido al español, La Defensa.
[2] Que, de iure, empezó en junio de 1922, pero de facto lo hacía desde 1917, cuando el ejército británico derrotó a los turcos y asumió Siria y Palestina. Expiró en mayo de 1948. En el documento del Mandato se recordaba al Reino Unido sus responsabilidades y obligaciones respecto a la administración de Palestina, incluyendo «asegurar el establecimiento de un hogar nacional judío», y «salvaguardar los derechos civiles y religiosos de todos los habitantes de Palestina».
[3] Este territorio incluía lo que posteriormente se conocería como el Estado de Israel, la Franja de Gaza, Cisjordania, parte de los Altos del Golán y el Reino de Jordania.
[4] En realidad, Oriente Próximo. Los británicos habían asegurado a los hachemitas que les entregarían la gran mayoría de los territorios en agradecimiento por su ayuda durante la Rebelión Árabe, paralela a la Primera Guerra Mundial. En septiembre de 1922, el gobierno británico presentó un memorándum a la Sociedad de Naciones en el que determinaba que Transjordania sería excluida de los acuerdos referentes al Estado judío. El memorándum fue aprobado el 11 de septiembre.
[5] Así se había establecido en la Declaración Balfour de 1917.
[6] Histadrut es la organización de sindicatos de Israel. Fue fundada en diciembre de 1920. Se ha convertido en una de las más poderosas instituciones del Estado de Israel.
[7] La Agencia fue una organización gubernamental creada en 1923 con la finalidad de ejercer como representante de la comunidad judía durante el Mandato británico de Palestina. Recibió reconocimiento oficial en 1929. A partir de la década de 1930 se convirtió en el gobierno de hecho de la población judía, cuyos líderes eran elegidos por todos los judíos allí residentes. Fue el embrión del futuro gobierno israelí proclamado en 1948.
[8] Cuando los judíos, formados en Europa, compraron las tierras, no se percataron de que los habitantes de la región eran propietarios de los árboles. El conflicto estaba servido.
[9] Los británicos inclinaron la balanza en favor de los árabes debido a sus intereses en Egipto y Arabia Saudí.
[10] Plural de Kibbutz, especie de empresa colectiva o comuna, fundamentalmente agraria, que ha jugado un rol de primera importancia en la creación del Estado de Israel.
[11] Asentamientos en Israel cuyos miembros son aldeas cooperativas organizadas.
[12] De los que resultaron asesinados 45 judíos y otros 146 fueron heridos. Los 48 muertos y 73 heridos árabes se debieron a la represión británica en un intento de restablecer el orden.
[13] La Matanza de Hebrón condujo a la limpieza étnica de todos los judíos de la ciudad de Hebrón. Junto con la Masacre de Safed, dejaron 133 judíos y 116 árabes muertos.
[14] “Organización Militar Nacional”.
[15] El catalizador fue el fuerte incremento de la inmigración judía que huía de la persecución nazi en Alemania y del antisemitismo de Europa del Este. Lideró la revuelta el Gran Muftí de Jerusalén Amin al-Husayni, quien huyó a Alemania en 1941.
[16] En la Masacre de Tiberíades (2/10/1938), un grupo de terroristas árabes asesinaron a 19 judíos (11 de los cuales eran niños) en la ciudad de Tiberíades.
[17] El 7 de julio de 1937, la Comisión declaró que el mandato era inviable y recomendó la partición.
[18] El Palmaj, acrónimo de Plugot Májatz«compañías de ataque», era una unidad de élite integrada en la Haganá. Fue creado el 15 de mayo de 1941.
[19] El último barco que intentó entrar en Palestina durante la II Guerra Mundial fue el Struma, torpedeado en el Mar Negro por un submarino soviético (2/1942). Sus 800 pasajeros murieron.
[20] El Leji (acrónimo de «Lojamei Jerut Israel«, «Luchadores por la Libertad de Israel«) fue un grupo paramilitar que operó clandestinamente durante el Mandato británico entre 1940 y 1948. Su objetivo era expulsar a los británicos de Palestina para permitir la inmigración de los judíos y crear un Estado judío.
[21] Esta crisis de refugiados culminó en 1947 con el caso del barco Éxodo.
[22] Inmediatamente después de la resolución 181 de Naciones Unidas sobre la partición de Palestina y el establecimiento de un Estado Judío.
[23] Repitan conmigo: la inflación es esencialmente un fenómeno monetario.

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