EL SEMANAL DEL COVARRUBIAS DEL 06 DE FEBRERO DE 2024

Hoy compartimos el último cuaderno publicado, de José Amengual Soria, en pdf para todos, y un breve y certero texto del autor que lo introduce.

Compartimos también los últimos textos breves Pensando en Voz Alta de Avizor.

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LIBERALISMO, ¿PECADO O VIRTUD?

El liberalismo materialista nace de la negación de la espiritualidad del ser humano, que es considerado como un animal cultural inmanente y es un enemigo declarado del humanismo cristiano, siendo su producto más genuino la confiscación de los bienes eclesiásticos y el ataque permanente a los valores morales del cristianismo. De esa ideación antropológica, estandarizada por la Revolución francesa en el siglo XVIII, nacieron las ideologías totalitarias de los siglos XIX y XX, así como el poshumanismo nihilista de este siglo.

En el polo opuesto está el liberalismo humanista de raíces cristianas, que propugna la libertad como un concepto indivisible y la responsabilidad moral, como inherentes a la dignidad ontológica del ser humano trascendente. Esa concepción antropológica se formaliza en la Teología, el Derecho y la Economía de la Escuela de Salamanca de los siglos XVI y XVII, desembocando en los sistemas democráticos, los Derechos humanos y las libertades civiles contemporáneos.

La actual hegemonía cultural del materialismo nihilista liberticida está siendo combatida por un creciente sector de la sociedad que no quiere renunciar ni a su identidad espiritual ni a sus derechos y libertades, un proceso de defensa de los valores de la Civilización cristiana en el que conforman su clave de bóveda las asociaciones de la sociedad civil de pensamiento cristiano.

CUADERNO EN PDF – ASALTO A LA CIVILIZACIÓN: DEL HUMANISMO CRISTIANO AL POSHUMANISMO NIHILISTA

José Amengual Soria
Ingeniero Industrial, especialidad de Organización y Diplomado
en Humanidades.

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PENSANDO EN VOZ ALTA DE AVIZOR

LAS CADENAS DE LA SUBVENCIÓN 

Agricultores y ganaderos, tras experimentar durante décadas una política agraria intervencionista basada en unas subvenciones que han sido un obstáculo para el desarrollo de sus actividades en un marco internacional de competitividad, están reclamando abiertamente su plena incorporación al libre mercado.

Esa incorporación debe hacerse en igualdad de requisitos ambientales, fitosanitarios e higiénicos, ya que de lo contrario se da carta de naturaleza a la competencia desleal, provocando un grave perjuicio a productores y consumidores.

La única política que puede proporcionar precios justos a productores, distribuidores y consumidores es la del libre mercado con idéntica normativa alimentaria.

GOLPE AL ESTADO
Y CONTRAGOLPE DEL ESTADO

El Estado es una estructura institucional soberana que rige y administra una nación. España se ha constituido desde 1978 en un Estado social y de Derecho, que propugna como valores supremos de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

En el último lustro, la ciudadanía española está asistiendo con estupor y alarma a un proceso antidemocrático en el que las instituciones del Estado están siendo sistemáticamente asaltadas y manipuladas por el Gobierno, con el fin de socavar nuestro Estado democrático de derecho, instituciones que deben garantizar las libertades, la justicia, la igualdad, el pluralismo político y la soberanía nacional.

En la actualidad, ese dramático golpe al Estado intenta conseguir el completo desarme de sus instituciones para convertirlas en meros instrumentos al servicio de un régimen autoritario. Hasta este momento, esa metamorfosis institucional se ha desarrollado en las lindes de los cauces establecidos en el ordenamiento jurídico, pero con la Proposición de Ley Orgánica de Amnistía se está propugnando la radical vulneración de ese ordenamiento con el fin de que el poder Judicial quede sometido al poder Legislativo y al Ejecutivo.

Tras las generalizadas manifestaciones institucionales denunciando esa proposición de cancelación del Estado de derecho, nos encontramos a las puertas del contragolpe del Estado en su legítima defensa del orden constitucional. Las claves del éxito en esa salvaguarda de nuestra democracia están en el escrupuloso respeto al imperio de la Ley y en que las instituciones no actúen ni antes de tiempo ni demasiado tarde. Confío en que así será, desde la Jefatura del Estado hasta el último funcionario, demostrando que nadie puede poner impunemente en jaque a nuestra democracia y con ella la libertad y la igualdad de todos los españoles.

EH BILDU: LA MEJOR ESTRATEGIA
PARA EL PEOR OBJETIVO

El detonante del proceso de destrucción de la Nación española está siendo Cataluña, pero la carga explosiva está en Euskal Herria, País Vasco más Navarra y el artificiero es Arnaldo Otegui, al frente de EH Bildu, una ETA que con setenta años de retraso y tras perpetrar ochocientos cincuenta y tres asesinatos, se ha pasado de Lenin a Gramsci.

El proyecto totalitario de ETA ha invertido su estrategia, pasando del uso de la lucha armada para conseguir una independencia que permitiese la instauración de su totalitarismo comunista, a desarrollar una estrategia política clientelar sustentada en el autoritarismo populista disfrazado de progresismo social.

Esa nueva vía, que cuenta con el apoyo incondicional del PSOE, conduce a conseguir la hegemonía política de EH Bildu en una Euskal Herria en la que imponga su dictadura y la independencia de facto.

Mientras tanto, los partidos políticos democráticos utilizan la peor estrategia para el mejor objetivo y el PNV todavía está pero ya no se le espera.

LA EXTREMA DERECHA IMAGINARIA
Y LA EXTREMA IZQUIERDA REAL

En la España democrática, siempre ha existido una extrema derecha, tan anecdótica como políticamente nula, ya que nunca ha logrado una representación parlamentaria. Esa anécdota política ha sido elevada a categoría por el rodillo de la hegemónica producción cultural, propagandística e informativa del marxismo leninismo, calificando a toda formación política de ideología liberal, conservadora o, incluso, socialdemócrata, como de extrema derecha. Una izquierda enemiga del pluralismo ideológico, propio de la democracia, adjudica las etiquetas alternativas de extrema derecha o de fascista a todo partido político que pueda hacerle frente en el debate de las ideas.

Muy al contrario, la extrema izquierda ideológica, con una significativa y continuada representación política parlamentaria, nunca es calificada como tal y siempre ha gozado de la falaz etiqueta de progresista, una argucia que ha tratado de ocultar su verdadera identidad totalitaria ante la opinión pública, un encubrimiento proporcionado masivamente por ese hegemónico rodillo antidemocrático. La normalización de esa flagrante perversión del lenguaje, es el resultado de la crónica incomparecencia de la derecha social y política en la batalla cultural, frente a una izquierda colonizadora de todos los ámbitos que crean opinión.

SACRIFICIOS HUMANOS

En la prehistoria, la tribu, aterrorizada por sus brujos, debía sacrificar periódicamente sus bienes más preciados, con el fin de aplacar a las deidades de las oscuras fuerzas de la madre tierra.

En la poshistoria, la Humanidad, espantada por sus organismos internacionales, se ve abocada al sacrificio permanente de su calidad de vida, en aras de aplacar a la fuerza más oscura del padre planeta, el clima.

Todo ha cambiado para que nada cambie.

PUTIN, EL DICTADOR «ORTODOXO»

El régimen de Putin es una autocracia de carácter nacional socialista, sustentada en una oligarquía extractiva y conformada por un sistema leninista populista, heredero del aparato comunista. Esa extraña y siniestra amalgama intenta difuminarse tras la pantalla de una pretendida cultura humanista cristiana, que no es más que una perversa forma de ocultación de su realidad materialista y nihilista.

La flagrante contradicción entre la ficción moral difundida y la realidad amoral constatada, se traslada a la opinión pública internacional a través de los terminales de intoxicación y propaganda financiados por el régimen de Putin, en una primera fase en la que se sustituye la realidad de los hechos por la propaganda del relato o, directamente, se fabrican noticias falsas. Esa elaborada desinformación es, a su vez, manipulada en uno u otro sentido y transmitida tanto por los medios de comunicación que actúan como terminales de la izquierda, mayoritarios, como los de la derecha, minoritarios.

De esa forma se construye la paradoja de conseguir una significativa aceptación de ese régimen despótico en ámbitos ideológica y culturalmente opuestos, un posicionamiento coherente con el totalitarismo, pero incoherente con la democracia. Lo cierto y verdad es que el régimen de Putin ha demostrado fehacientemente su naturaleza totalitaria y genocida, una realidad absolutamente incompatible con la democracia y con el humanismo cristiano.